Maria empieza su vida musical en esta ciudad con la grabación para la radio Dublín de la Sonata en La menor D. 821 para violonchelo y piano de F. Schubert (1797-1828) “Arpeggione” (1824). Al mismo tiempo se incorpora en la RTÉ Concert Orchestra de Dublín. El gerente y el director de la orquesta invitaron a Maria a interpretar el Concierto para violonchelo y orquesta en Si ♭ mayor G. 482 de Luigi Boccherini (1743-1805), siendo esta la primera ocasión donde Maria toca con una orquesta como solista.
Maria y Vladimir supieron por unos compañeros daneses, que en Suecia había una escasez de músicos de cuerda y que se estaban demandando músicos cualificados de otras nacionalidades. Es por esto que contactan con el Helsingborgs Symfoniorkester.
Felix Cruce (1913-1973), gerente de esta orquesta sueca se desplaza a Dublín en persona para escucharles individualmente en vivo. Como resultado obtienen un contrato para empezar la nueva temporada 1968-1969 en el Helsingborgs Symfoniorkester de Suecia, una orquesta que contaba con más de cincuenta años de historia y una gran reputación. Maria sería la única mujer de la orquesta en este momento.